Mi hermano siempre fue el preferido de todo el mundo, el popular, el que las chicas deseaban que fuera su primer beso, aunque ellas no lo conocían como yo, él solo se aprovechaba de ellas, lo sé, un autentico cretino. A diferencia de mi hermano, soy un chico bastante tranquilo, si te preguntas si he besado a una chica pues la verdad es que si, pero a mi ese tipo de cosas no me interesan mucho. La realidad es que para mi, las artes de la brujería y el ocultismo son tan maravillosas que tienen toda mi atención. Mi madre siempre sembraba en su jardín hierbas muy extrañas. En su mayoría eran plantas para hacer cocciones que adormecían a las personas.
No sé en que royos estará metida, pero...debo admitir que el lado de su familia siempre es la que más me ha interesado, siempre llevando hierbas medicinales consigo, como un tipo de catalogo de jardinería andante, un poco raro pero cierto. Pase mucho tiempo estudiando las tradiciones de mi familia y sabía que en cualquier momento en el equinoccio iba a ser sacrificado. Pero para eso todavía faltaba tiempo…