Desde que llegamos a Irlanda, siempre me ha gustado ir al sótano, me es bastante relajante, sentir la corriente de aire que escapaba de bajo de una pequeña ventana es un momento que disfruto mucho, no digo que no disfrute de mi familia, la verdad es que si, pero soy como una especie de lobo solitario más que cualquier otra cosa.
Bajo a ese lugar a menudo y reviso el viejo baúl de mi madre, para ver que encuentro, los 4 tenemos cosas en el baúl, sin embargo, mamá fue quien trajo más cosas a Irlanda, lo demás lo vendimos semanas antes de mudarnos, pero ella aprecia mucho sus recuerdos. Hay algo que nunca he dicho pero... envidio mucho a mi madre, su pelo rojizo siempre me pareció lo mas bello, pero bueno siempre dicen que para ser un loco psicópata hay que tener una rara obsesión con tu progenitora y creo que han acertado.
Todos estos recuerdos me hacen querer ir al sótano otra vez, aunque no estoy del todo seguro...